Impacto del CORONAVIRUS COVID-19
Desde el inicio, la cuarentena y el aislamiento social representaron una de las principales herramientas para la prevención del Coronavirus Covid-19.
Sin embargo, para las personas con discapacidad, al igual que otros grupos particulares, impacta en diferentes dimensiones. La Pandemia covid-19 ubica a una gran cantidad de personas con discapacidad en un estado particular de riesgo, entre otros factores, debido a las condiciones de salud de las mismas. Más allá de la gravedad y riesgo de esa situación, observamos que “la vulnerabilidad real depende de sus condiciones socioeconómicas, su empoderamiento cívico y social y su acceso a recursos de mitigación y socorro”. Las múltiples situaciones de vulnerabilidad en el ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad, que se viene dando desde hace años, se profundizan más en el marco de la actual situación.
Si bien no todas las personas con discapacidad requieren el mismo tipo de apoyo, una gran parte de nuestra población afectada por contextos de pobreza y exclusión social requieren fuertes medidas de acompañamiento por parte del Estado y las instituciones.
Para las personas con discapacidad que asisten a Andar implicó, al mismo tiempo, una modificación en su espacio de crecimiento y desarrollo personal, aprendizaje, autonomía y alimentación. Por ejemplo, aquellos que participan de los emprendimientos productivos, sufrieron una disminución en los ingresos económicos, en el acceso a la alimentación, incrementando mucho más el nivel de vulnerabilidad en el que ya se encontraban.
Andar, se vio afectada por la suspensión de las actividades productivas. A esto se suman dificultades vinculadas al atraso y falta de pago de las obras sociales y organismos que cubren el servicio de centro de día.
Estas situaciones generan, por un lado, que la organización cuente con recursos insuficientes para dar respuesta a las diferentes necesidades de las personas con discapacidad. Por otro lado, dificultan el cumplimiento de obligaciones laborales, pago de servicios generales y otros gastos de funcionamiento.
EL TRABAJO DESDE ANDAR
Más allá de estas dificultades, nuestra organización continúa acompañando a casi el 75% de la población que forma parte de nuestras actividades, brindando alimentos en forma semanal.
Complementariamente, comunicándonos diariamente con cada participante, brindando actividades y recursos y realizando un seguimiento de su estado de salud y condiciones en general.
Aunque hoy contamos con el apoyo de personas solidarias, seguimos necesitando de mucha ayuda para poder seguir llegando a más casas.
Ayúdanos a difundí nuestra causa y colabora. ¡Todo, por poco que parezca, es un gran apoyo!
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